La festividad de Sant Jordi, arraigada en la cultura catalana, ha sido celebrada históricamente como un evento que conmemora el amor y la cultura a través del intercambio de libros y rosas. Sin embargo, detrás de esta aparentemente inocente tradición se esconde una narrativa profundamente arraigada en el patriarcado, que perpetúa roles de género restrictivos y desigualdades sistémicas. En este sentido, se hace evidente, para nosotras, la necesidad urgente de resignificar la celebración de Sant Jordi desde una mirada feminista.
Y es precisamente lo que hicimos en Metzineres: primero, reconocer cómo la historia tradicional de Sant Jordi narra la valentía de un hombre que salva a una mujer indefensa de un dragón feroz, reforzando así la noción de que las mujerxs necesitamos ser rescatadas por héroes masculinos. Esta narrativa patriarcal reduce nuestras capacidades y perpetúa esquemas de poder desiguales en los que sólo los hombres tienen la posibilidad de ser considerados héroes.
Por ello nos resulta tan importante dar un nuevo contexto y un nuevo significado a esta celebración desafiando las narrativas tradicionales y otorgando protagonismo a las mujerxs, reconociendo su agencia y capacidad para escribir sus propias historias que en nuestro caso se convirtieron en un poema visual, creado por muchas Metzineres en el taller “Poemas Visuales” liderado por la artista Christina Schultz. "Poema Dragona", ha sido dibujado, pintado y escrito por mujerxs y personas de género diverso víctimas de violencia sistémica y se erige como una herramienta poderosa de resistencia y empoderamiento para quienes han encontrado en esta expresión artística una forma de alzar sus voces y desafiar las estructuras patriarcales. Este poema no sólo transforma la festividad de Sant Jordi, sino que también contribuye a aumentar el volumen de las voces históricamente excluidas y silenciadas.
Al reconocer y denunciar la cultura machista que subyace en esta celebración, nos empoderamos de nuestras vidas y nuestros cuerpos, desafiamos activamente un sistema que perpetúa desigualdades y violencias y resignificamos esta festividad en un acto simbólico que se consolida como un llamado a la acción para transformar nuestras realidades y construir un mundo más equitativo y justo para todas las personas.
Para honrar esta nueva resignificación de Sant Jordi, escribimos un poema en honor a la dragona Vibria y a la princesa. En este nuevo relato, la dragona no es un monstruo a temer, sino una fuerza de la naturaleza que desafía el status quo y abre camino hacia un futuro más igualitario y justo.
Nos negamos a aceptar el sacrificio constante de las mujerxs en las historias tradicionales, y en su lugar, reafirmamos el poder, la autonomía y el autoestima. Inspiradas por nombres de dragonas legendarias como Vibria, Saphira, Viserion y Tiamat, reescribimos la historia para reflejar la fuerza y el coraje de las mujerxs y personas de género diverso.
Este taller también trajo consigo una reinvención del simbolismo de las flores. En lugar de conformarnos con las tradicionales rosas, optamos por representar una variedad de plantas que van más allá de la belleza superficial y tienen propiedades curativas y medicinales. El sauco, el estramonio, la amapola, la flor árbol, el rododendro, el adonis de verano, el pie de león y el cólquico.
Pero, ¿qué es un opiáceo y cómo se relaciona con nuestro trabajo?. Las flores y sus significados están intrínsecamente ligados al antiprohibicionismo. Somos mujerxs que usamos drogas, desafiando las políticas de prohibición que nos criminalizan y nos marginan.
Estas plantas no solo tienen propiedades medicinales, sino que también representan metáforas poderosas para la sororidad y la resistencia. Por ejemplo, el sauco, que quita la tos, simboliza la importancia de cuidarnos mutuamente. La amapola, opiáceo que alivia el dolor, nos recuerda el poder de la unión en la lucha contra la opresión.
¿Por qué conformarse con un único símbolo cuando hay tantas plantas que representan la diversidad y la fortaleza?
Este proceso de interpretación y creación fue colaborativo y significativo. Cada parte del poema, desde las dragonas hasta las flores, fue dibujada y escrita por una Metzinere diferente, demostramos que juntxs podemos construir colectivamente nuevas realidades y narrativas. El resultado final, un poster que celebra la diversidad y el empoderamiento de la mujxr, ahora está disponible para su compra, permitiendo que esta nueva versión de Sant Jordi llegue a un público más amplio.